El Carnaval de Venecia (Carnevale di Venezia) es una de las festividades anuales que se realiza en Italia.
Como es tradición, el carnaval es una festividad que tiene lugar antes de la cuaresma y suele celebrarse en febrero con música, color, algarabía, disfraces y muchas veces con cierto desenfreno y excesos. Se le atribuye un origen pagano, aunque en cada parte del mundo hay diferentes formas de celebrarlo.
Los carnavales en Venecia son comparables con el Mardi Gras de Nueva Orleans o el Carnaval de Brasil en Río de Janeiro.
Historia del Carnaval de Venecia
El Carnaval de Venecia es una de las celebraciones de mayor popularidad en Europa, que destacan por sus peculiares disfraces, su belleza, glamour y sobre todo, por las clásicas máscaras que se han convertido en todo un distintivo internacional.
El carnaval comenzó a celebrarse durante siglo XI, pero experimentó su máximo apogeo durante el siglo XVIII, cuando los ciudadanos de Venecia, sin importar las clases sociales, salían a las calles disfrazados y ocultos bajo unas mantas llamadas «tabarros» y una máscara llamada «bauta», lo que les permitía mezclarse entre la gente, además de dar rienda suelta a sus instintos, creando un ambiente de algarabía, música y libertinaje.
Pasado el tiempo, los trajes pasaron a convertirse en verdaderos disfraces. Sin embargo, con la industrialización las celebraciones decayeron hasta 1979, cuando se retomó la tradición. En la actualidad el carnaval tiene una duración de doce días previos a la cuaresma, terminando en el famoso martes de carnaval.
Mascarás del Carnaval
Las máscaras del carnaval veneciano antiguamente era fabricadas en porcelana, piel o vidrio. Sin embargo, en la actualidad están hechas de yeso y decoradas con esmaltes y plumas.