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Fontana di Trevi.
Si nos encontramos en Roma, como quién haciendo hora hasta que llegue el momento de almorzar o antes de ir a disfrutar de la noche, es conveniente darse un saltito por las impresionantes fuentes, que en esta gran ciudad podremos encontrar.
Nos dirigimos a la Fontana de Trevi y la vista es sorprendente, y cómo no, con casi 20 metros de arte barroco a lo ancho y con una altura de 25.9 metros. Esta fuente es considerada un ícono del romanticismo en Roma, así que si estás con tu pareja es imperdonable que no vayas, de ahí te la llevas a tomar un café…
Entre las estatuas que adornan esta fuente están representados Neptuno sobre un carro tirado por caballos de mar, la Abundancia vertiendo agua y la Salud con una copa, además del telón de fondo, que representa el Palacio Poli. Se abastece del agua de un antiguo acueducto que recorría Roma; el Aqua Virgo.
Personas en «Fontana di Trevi».
Así, sobre la fuente que se encuentra en Vía Tritone se tejen las más interesantes leyendas y tradiciones. Es clásico sentarse ahí y contemplar las calles y su gente pero en esta fuente no hay que pedir un deseo, sino que vienen predeterminados: tienes que tirar una moneda de espaldas a la fuente si es que quieres volver a Roma, si se arrojan dos monedas te enamorarás de una linda romana y si lanzas tres te casarás con ella.
Sea o no cierto esto, resulta divertido, no por nada cientos de turistas van hasta Roma para lanzar sus moneditas, tomarse unas fotos y comerse un helado ¡Anda, tú también! ¡Anímate!
