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No sólo los palacios y museos dan una imagen de la majestuosa ciudad de Milán, sino que a su vez, sus calles, plazas y parques complementan esa belleza característica de esta ciudad.
Uno de los lugares que ornamentan la ciudad es el Parque de las Basílicas (en italiano, Parco delle Basiliche) llamado así por su cercanía con las basílicas religiosas como San Lorenzo y de Sant’Eustorgio.
Historia
Hasta el año 1840, la plaza en aquel entonces era utilizada para las ejecuciones públicas de los comuneros condenados, y es hasta el año 1934 que se inicia la construcción de este ambiente que se aprecia hasta la actualidad, cuando las autoridades de la ciudad decidieron realizar una limpieza a la parte de atrás de las basílicas.
En ese entonces, estas zonas estaban rodeadas por casas destruidas y zonas pantanosas, lo que convirtió a este parque en un área pública de la época; Actualmente abarca alrededor de 41 metros cuadrados y presenta una gran variedad de especies de árboles como robles, olmos, abedules y otros. Los encargados de la realización de esta obra fueron los arquitectos Bagatti Valsecchi y Grandi.
