La Basílica de Santa Maria del Popolo es una iglesia (basílica) de Roma, situada en la Piazza del Popolo, junto a una de las antiguas puertas de la ciudad. Pertenece desde 1250 a los agustinos.
Esta iglesia fue construida en el año 1099 y se encuentra adherida a las antiguas murallas de la ciudad de Roma. Según cuenta la leyenda, el emperador Nerón fue considerado como el anticristo debido al modo en que atormentaba y perseguía a los cristianos y su fantasma merodeaba por la zona, ya que muy cerca se hallaba su mausoleo piramidal.
Fue el Papa Pascual II quien, a pedido de el pueblo, exorcizó ese lugar, destruyendo la tumba de Nerón y arrojándola al Tiber. Posteriormente erigió en ese lugar una iglesia, en la que dicho exorcismo se encuentra representado a la derecha del prebisterio.La iglesia fue edificada bajo el pontificado de Sixto IV della Rovere y es una excelente muestra de la arquitectura del Renacimiento temprano. Son imperdibles los dos cuadros de Caravaggio, en la Capilla Cerasi: «La Conversión de San Pablo» y la «Crucifixión de San Pedro».