El Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, también conocido por sis siglas MANN, es considerado como uno de los museos arqueológicos más importantes de todo Europa. Ésto debido a la cantidad de objetos históricos y su importancia en la historia.
El recinto fue inicialmente construido en el 1585 como una caballeriza; más adelante, en el 1615 pasó a ser el Palacio de los Estudios Reales, una de las sedes de la Universidad de Nápoles, cuándo ésta se mudo a su sede actual en el 1717, el rey Fernando IV, ordenó la reconstrucción y el acondicionamiento del lugar para convertirlo en el Museo Real y en la Biblioteca Real. El encargado de tamaño encargo fue el arquitecto Ferdinando Fuga.
El edificio donde se aloja el museo, se empezó a construir en 1585, tiene también un gran interés arquitectónico y, de hecho, es uno de los principales palacios monumentales de Nápoles. Está situado en la Plaza del Museo, núm. 19. Constituyen el museo cuatro núcleos fundamentales: la Colección Farnesio, compuesta por objetos provenientes de Roma y sus alrededores; las colecciones pompeyanas, con testimonios procedentes de Pompeya, Herculano, Estabia, Boscoreale y otros antiguos recintos arqueológicos del área del Vesubio, pertenecientes mayoritariamente a las colecciones borbónicas; otros objetos pertenecientes a colecciones menores, adquiridas o donadas al museo (por ejemplo, la colección Stefano Borgia, la Santangelo, la Stevens, la Spinelli); objetos provenientes de excavaciones llevadas a cabo por la Dirección General de Arqueología de Nápoles y Caserta (sección Prehistórica, Cumana, Pithecusae, Neapolis), de la que depende el museo.