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Si bien todo el planeta está envuelto en las redes del Internet y la infinidad de contenido, servicios, juegos y demás atractivos que ofrece, existe un sector de la población mundial que comienza a degenerar esa necesidad de búsqueda y satisfacción en una terrible adicción que no hace más que incapacitar y embrutecer nuestros sentidos y facultades.
Pues ahora, en Italia existen ya dos clínicas que se encargan de devolver a la sociedad a las personas que sucumben ante el embelesamiento informático, éstas son el Policlínico Agostino Gemelli de Roma y la otra es el Hospital La Molinette de Turín.
Este desorden de la adicción al Internet tiene manifestaciones físicas comparables a las de la crisis de abstinencia de un toxicómano, encontrándose dentro de ellas 5 tipos de adicción: la cyber-relacional (sobre las redes sociales), la cyber-sexual (adición a la pornografía o al sexo virtual), la adicción a las descargas (obtención compulsiva de datos), la dependencia al ordenador (vinculada a los videojuegos) y el net-compulsivo (enfocado a compras por internet y juegos de azar).
Tratamiento
Así como se menciona en la propia página del hospital de Roma, el tratamiento consiste en tres rigurosos pasos. Primero se le hace una entrevista al paciente, con lo que se confirma o descarta la dependencia; el segundo paso consiste en hacerle seguimiento al paciente en varios encuentros acordados para identificar el tipo de patología que puede estar sufriendo así como el medicamento que se va a recetar; y por último, se intenta reinsertar de manera progresiva al paciente dentro de la sociedad mediante grupos.
Este tratamiento ha tenido gran impacto dentro de la población italiana y se registraron ya varias citas en el hospital, de las cuales más de la mitad han sido omitidas. Se ha logrado identificar la presencia de dos sub grupos de pacientes, los conscientes de su enfermedad y los dependientes de los juegos, compras y juegos de azar. También hay que tener en cuenta que nueve de cada diez pacientes son jóvenes o adolescentes adictos a los juegos en línea, mientras el resto de gente se reparte entre otras adicciones.
