Construida en el año 312 a.C. por Apiius Claudius Caecus, fue la primera carretera que llegaba hasta Nápoles y llegaba hasta Brindisi por más de 530 kms. Utilizada para que los romanos iniciaran la conquista de su Imperio en Oriente, la Via Appia actualmente durante los fines de semana se convierte en peatonal.
Los generales romanos antiguos eran brillantes ingenieros y eran verdaderos genios al momento de construir carreteras, las que eran lo suficientemente anchas como para que pudieran pasar hasta tres carros. La mejor de sus obras fue sin duda la Via Apia, «Regina Viarium», totalmente adoquinada con enormes bloques de piedra y de la que aún hoy puede verse parte con los surcos causados por las ruedas de los carros.