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Se manifiesta que el cine en donde más se demuestra una mezcla de sentimientos es precisamente la que proviene de Italia, muchas de estas peliculas demuestran a los espectadores una carga de sensaciones poco apreciables en otras historias; ello lo podemos ver en los antecedentes que generan la creación de estas obras cinematográficas.
Italia desde su creación hasta los últimos años obtuvo entre su historia el paso de la guerra así como de otros hechos históricos que cargaron ante los miles de habitantes una serie de dimensiones.
El inicio de un género
El paso de la Segunda Guerra Mundial a este país trajo consigo consecuencias fatales, sobre todo en su población, lo que generó centrar su atención en la lucha de sus metas o buscar un modo de salir adelante.
Un gran ejemplo de ello es justamente la pelicula que dirigió el gran Vittorio da Sica, «El ladrón de bicicletas» (1948) en donde la historia no se desarrolla como una gran superproduccion y escenarios imponentes, sino que lo caracteriza la simplicidad de su creación al punto de utilizar la misma calle para las escenas asi como actores no profesionales. Definitivamente la historia del protagonista y el vínculo que posee hacia su hijo son elementos que generaron en los espectadores estremecerse en sentmiento ante tal película.
Esto demostró que la cotidianeidad y lo común eran el eje conductor de una buena historia, situaciones reales y personajes provenientes de la no ficción se volvieron los elementos suficientes para el auge del cine italiano.
También un gran ejemplo de ello fue la obra maestra de Luchino Vicontti «La terra trema» (1948), la cual siguió el enfoque de lo cotidiano, esta vez desde los personajes de bajo status social. La historia de los pescadores y el intento de cambio en busqueda de lo mejor se ve reflejado en el personaje principal, que a pesar de sus intentos y las trabas que se presentaron busca seguir su camino.
Estas entre otras peliculas más se convirtieron en precursores de lo que sería el éxito de este cine en el mundo.
Las épocas modernas
La influencia del Neorealismo generó hasta la actualidad esa forma de ver el cine, en Italia el público se sintió mucho mas identificado con ella.
Justamente la pelicula «Cinema Paradiso» (1989) de Giusepe Tornatore es otra demostración de la misma, el modo de desarrollo de la historia en donde un niño se convierte en el protagonista que a pesar de sus problemas ve como una especie de salvación el cinematógrafo de su ciudad y ve como un maestro al encargado de esta; merecedora de un premio Oscar a mejor pelicula extranjera, «Cinema Paradiso» es un homenaje al septimo arte y ello se aprecia como se dice en «un final de pelicula».
Vale destacar que no solo lo cotidiano se volvió eje del éxito del cine italiano, sino que las adaptaciones literarias también lo fueron, ello se apreció en la tambien ganadora de la academia «Il Postino» (1994) basada en una novela escrita por Antonio Skarmeta y que tenia como nota curiosa que esta, según la novela, se desarrollaba en Chile, pues Massimo Troisi y Michael Radford no tuvieron mejor idea que llevar esta historia a la Italia de los años 50 y en escenarios totalmente caracteristicos de esta parte del continente.
Quizás el último trabajo bien realizado fue el de Roberto Bennigni en el año 2000 con su obra maestra «La vida es bella«, la cual vuelve a demostrarnos cuanto un hecho historico afecta la felicidad desus protagonistas, una historia que se desarrolla en la Italia invadida por Nazis y la persecución a los judios que se ven opacados por el ingenio del protagonista por ocultar estos hechos atroces a su hijo. Una magnifica demostración de cuanto la persona es capaz de hacer que la
felicidad no sea obtstaculizada por algun hecho por más malo que sea.
Definitivamente el cine italiano se convirtio en uno de los mas exitosos en el mundo y ello lo vemos en sus treinta candidaturas al Oscar y sus trece victorias.
Un cine importante, un cine que promete y a pesar de verse algo opacado en el nuevo milenio es sinónimo de respeto.
