El Santuario de Santa Rosalía es un santuario construido alrededor del siglo XVII en Palermo.
Se trata de una gruta emplazada en el Monte Pellegrino, dedicada a Santa Rosalia, patrona de Palermo. Rosalia, hija del Conde Sinibaldo della Quisquina, tomó la drástica decisión de abandonar a su familia siendo muy joven e ir a vivir sola en una cueva, dedicada por entero a la oración. La historia cuenta que el 7 de mayo del año 1624 arribó a la ciudad de Palermo, un barco que provenía de África infestado de peste bubónica.
La población fue desvastada por esta terrible epidemia hasta la aparición de Rosalía a Matteo Bonello, a quien guió hasta la cueva, indicándole que debía llevar sus huesos a las cuatro esquinas de la ciudad. Bonello llegí hasta la cueva en dopnde halló los huesos junto a una piedra con el nombre de Rosalía grabado en ella y luego de repartirlos en las cuatro esquinas de la ciudad, la plaga acabó.