En el centro de Italia, antiguamente, hubieron constantes disputas por la gran cantidad de tierras y edificaciones pertenecientes a los Estados Pontificios o de la nobleza.
Castillos del centro de Italia
San Gimignano
San Gimignano es un pueblo amurallado que fue arrasado por los Médicis y dejó como legado las torres de la ciudad como símbolo de defensa.
Aún guarda detalles de su arquitectura como las las puertas de la ciudad ubicadas a lo largo de sus paredes.
Monteriggioni
El bastión fortificado de Monteriggioni fue construido por la ciudad-estado de Siena para protegerse de los ataques proporcionados por Florencia, su enemigo de entonces.
Posteriormente se convirtió en una ciudad amurallada con imponentes torres y, actualmente, sede un festival medieval durante el mes de julio.
Rocca Maggiore
La Rocca Maggiore está ubicada sobre el valle de Spoleto en la región Umbría.
Se origina a finales del siglo XII, donde el emperador Federico II pasó su juventud. El castillo se encuentra deteriorado, sólo quedan pocos vestigios como las torres o las paredes, que son reconstrucciones de los siglos XIV y XV.
Actualmente, los visitantes pueden obtener vista general del campo de Umbría desde sus torres.
Castillo Sant’Angelo
El Castillo Sant’Angelo está ubicado en Roma.
Antiguamente albergaba el mausoleo del emperador Adriano, que luego sería incorporado dentro de las Murallas Aurelianas de la ciudad. Los Papas de la época medieval convirtieron la antigua tumba en una especie de fortaleza personal que tenía conexión con el Vaticano a través de un túnel subterráneo y secreto, el cual fue utilizado por el Papa Clemente VII y personal del Vaticano para escapar del saqueo que sufrió Roma en el año 1527.
Tiempo después, el castillo fue convertido en una fortaleza que incluía emplazamientos de artillería y una prisión. En la actualidad, el castillo es un museo que muestra el estilo de vida militar y las habitaciones papales.
Castillo de Cerro al Volturno
El Castello di Cerro al Volturno se ubica en un rocoso promontorio en la comuna de Molise
Este castillo es conocido por sus enormes torres redondas y sus gruesas paredes, además de haber sido alguna vez una abadía benedictina. Tiempo después fue convertida en una residencia privada que albergó a las familias Colonna, Carafa y también a la Lombardi.